La otra cara del fútbol

¿Hay alguna relación directa entre la belleza física y el fútbol? Mejor dicho, ¿la belleza física puede influir en el fútbol y más precisamente en la percepción que se tiene del desempeño de los jugadores, y también puede el fútbol hacer ver más bellos a los futbolistas? Hay razones para creer que sí.

George Best, haciendo alusión a la cuestión de la belleza, declaró alguna vez: "Si yo hubiese nacido feo, vosotros nunca hubierais oído hablar de Pelé" (traducción española, ya que hablaba en inglés). "El turco García" con un poco menos de sutileza, un día dijo en televisión, que si no hubiera sido por el fútbol, seguramente moriría virgen. En este caso particular se da el caso inverso al de Best: el fútbol hace que alguien pueda camuflar un poco su fealdad detrás de cierta fama y virtudes atléticas.

Otro como David Beckhan, que todo el mundo del fútbol conoce y sabe que no sólo es un jugador con una gran y exquisita pegada, sino que también supo construir una carrera mediática gracias a la venta de su propia imagen. Una vez me dijeron: si le ponés la cara Pasculi tiene que lavar coches los fines de semana para llegar a fin de mes.

Hay muchos que creen que para ser un defensor, siempre es preferible carecer de belleza física, ya que suponen la idea de que la fealdad provoca un temor en los contrarios, haciendo disminuir sus capacidades. No sé si es una máxima que se cumpla de manera infalible, pero recuerdo al "Patrón" Bermúdez y puedo asegurar que a la hora de enfrentarlo, daban ganas de tirar centros desde la mitad de la cancha con tal de no pasarle cerca. También Bermúdez supo crear una imagen de defensor sanguinario: llegó a declarar en una entrevista, que de pequeño su padre le enseñaba a sacar filo a los tapones. Sin olvidar siempre, que su rostro también aportaba a la causa.

Si pregunto por qué es recordado el colombiano Jairo Patiño, escucho la respuesta y aunque me avergüence, también pienso lo mismo. Messi en cambio, genera suspiros en millones de chicas jóvenes que, hasta como sucedió en la Copa América de Venezuela, llegan a tirarse de la tribuna para tocarlo. Diego Latorre alias "Gambetita" salió entre los más galanes del fútbol Argentino en la revista el Gráfico, allá por los años noventa y aunque la habilidad nuble los ojos de quienes aman el fútbol y votan, no llegó a superar a Batistuta en la votación final de la encuesta. El portugués Cristiano Ronaldo es tan conocido por sus jugadas acrobáticas en el campo de juego, como por su pinta de Back Street Boys, y no le avergüenza hacer público el cuidado de su imagen en medio de un partido, ya que se lo ha observado en varias oportunidades peinarse mientras se mira en la pantalla gigante de los estadios.

Muchos han podido aprovechar su imagen para una mejorar en sus carreras futbolísticas y otros tantos, menos agraciados en lo físico, han utilizado la admiración de sus habilidades para solapar su falta de atractivo. Sé que catalogar a las personas de lindas y feas no es una actividad que valga la pena realizar, ni enaltecer, pero negar que la cuestión de la belleza ayuda y hasta determina muchas carreras futbolísticas, sería no ver lo que verdaderamente sucede en el mundo del fútbol. Por eso estas líneas están dedicadas a aquellos futbolistas que han sabido ver en el fútbol una máscara que aportara algo de guapura y que en su fallido intento no lo han logrado.

A "Carucha" Muller, "Lagarto" Fleitas, Bernardo Ragg y a un compañero de mi época de futbolista llamado "El Hacha" Noya.