-Cada vez que lo veo jugar a Almeyda me parece que yo podría hacer lo mismo en el preciso momento en que me encuentro sentado con pantuflas en el sillón de dos plazas de mi casa, pero ahora que recuerdo me sucede lo mismo con los cuentos de Felisberto Hernández, las películas de Hitchcock, las comidas de Narda Lepes y una lista interminable de actividades y personas.
-Los sábados por la tarde juego un torneo de fútbol en un club que alberga jugadores frustrados y ex jugadores que necesitan todavía sentir las cosquillas en su estómago que sólo da el fútbol de competencia. Cuando la pelota rueda pienso en ser como Almeyda, pero me termino pareciendo a Narda Lepes. Resulta ser entonces, que mi problema no es la falta de capacidad sino la equivocación del tiempo y lugar, y su inconexión con la actividad que desarrollo.
-Un jugador de fútbol famoso entra a un restaurant y la mayoría de los que allí se encuentran lo observan, algunos se acercan y le piden fotos o autógrafos, los más curiosos y molestos lo miran durante toda su estadía y el dueño del lugar no le cobra la cuenta. La noche termina, el jugador se va del lugar como entró, eso sí: más lleno y con la misma cantidad de dinero. Los demás también se retiran y entre ellos hay un físico nuclear que en la última semana logró un hallazgo trascendente para la historia de la ciencia argentina.
-Pregunta mentirosa y engañosa: ¿jugar bien o Ganar? Es mejor: ¿ganar jugando bien o como se pueda? (esa es la cuestión).
-Peor insulto en una cancha. Al defensor Erbín en un partido le gritaron: ¡Erbín, correte que están jugando!
-Real Madrid y Barcelona se enfrentarán cuatro veces en tan solo dieciocho días. No puedo pensar en el fútbol. Sólo se me vienen a la mente la publicidad gráfica, radial, televisiva y en las Webs, los diarios, las camisetas, las fotos, las promociones, las entradas, los abonos, las transmisiones, los periodistas, los contratos, los sueldos, los premios, las conferencias de prensa, las entrevistas, las declaraciones, las polémicas y los festejos. Ni un solo gol, ni uno.
-Escucho y leo a distintos periodistas que se autoproclaman amigos de la objetividad. Si hay algo que no espero de un periodista es definitivamente eso. No disfruto de un periodista que busque ser neutral, imparcial o impersonal, pretendo que analice, que tenga una mirada crítica y que la llave a cabo con sus ideas, creencias, ideologías, aciertos y errores. Que me diga lo que piensa aunque sepa que muchos no van a estar de acuerdo con él. ¿Qué es ser objetivo? Somos sujetos por suerte aunque algunos no se hayan enterado todavía.
-Hay una publicidad de Gatorade en la que se lo ve a Messi sin remera mostrando sus abdominales y con tan sólo un pantalón corto, medias y botines negros a punto de patear un balón. Quien diseñó la imagen sabe menos de fútbol que Choly Berreteaga. La pelota está tan lejos del pie con el que debería patear, que si Messi continúa con el movimiento, se desgarra de tal manera que lo paran para toda la temporada. A Gatorade no le alcanzaría con vender todas las botellas de su historia para pagar la pérdida causada.
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