Este fin de semana se produjo un hecho pocas veces observado en un estadio de fútbol: en la ciudad de Torreón, México, tres furgonetas con hombres armados con fusiles y granadas emboscaron a un patrullero policial en las puertas del estadio, en donde se disputaba el partido entre Santos y Morelia, y mantuvieron allí una balacera que duró al menos cinco minutos. Este hecho produjo que los espectadores se arrojaran al suelo en busca de alguna protección, y además que, tantos jugadores como árbitros y cuerpos técnicos corrieran de manera desesperada hacia los vestuarios. “Escuché tiros de armas de fuego, parecía adentro. Me tiré atrás del banco. Ya después nos fuimos al vestuario, el problema fue afuera", le dijo Diego Cocca, DT argentino del Santos, a un diario deportivo. Y también agregó: “No se sabía bien qué pasó, el presidente me acaba de explicar que había dos camionetas de narcos, los pararon y respondieron”, agregó Cocca. Y completó: “Parecía adentro, nos tiramos al piso. No paso nada por suerte”.
Hace poco tiempo, balearon en la cabeza, también en México, al delantero paraguayo Salvador Cabañas, y se podría afirmar que salvó su vida, por una cuestión que no se puede llegar a explicar si no se incluyen cuestiones milagrosas. La investigación dejó en claro que Cabañas mantenía una deuda por drogas con el alto mando de un cartel, ya muerto por ese entonces, pero que se había encargado de dejar a futuros cobradores.
Así como los carteles inundaron el fútbol colombiano en los años ´80s y ´90s, los narcos mexicanos ya comenzaron a hacerlo en su país por estos años. El hecho que simbolizó el comienzo de esta incursión, fue cuando una pelota de fútbol con rostro humano apareció en Los Mochis, Sinaloa, en el norte mexicano la última noche de Reyes. Narcos que luchan contra otros narcos dejaron en una bolsa negra la piel de la cara de un hombre cosida al balón. Aquella cabeza pertenecía a Hugo Misael Hernández Ramírez, un ex informante de la de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones.
En México no es la primera vez que hay hechos en el fútbol vinculados a los narcos. En el 2008 desafiliaron al club Los Mapaches de Nueva Italia, que jugaba en la segunda división, por comprobarse que sus dirigentes, quienes fueron detenidos, tenían relación cercana con el narcotráfico.
Ahora comienza nuevamente la cuenta regresiva hasta el próximo hecho vinculado con narcos en el fútbol que nos sorprenda. Al final se sabía que habían llegado, pero ahora comprobamos que lo hicieron para quedarse y por un largo tiempo.
Video el momento de la balacera
0 comentarios:
Publicar un comentario