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"Todo cuanto sé con mayor certeza sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol".

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Diálogos II: P y H

miércoles, 5 de mayo de 2010

P: ¿Por qué llorás hora?
H: Por nada
P: No se puede llorar por nada
H: Sí que se puede: ¡mirá! (llora más fuerte)
P: Decile a tu padre que te pasa, por favor
H: Me da vergüenza
P: Pero si no me lo decís a mí, a quién sino...
H: A mamá
P: No está, vuelve a la noche
H: ¿Si la espero?
P: ¿Llorando?
H: No, paro y arranco un rato antes que llegue
P: Contámelo a mí, que yo te escucho
H: Está bien... (Vacila)
P: Dale, soy todo oídos.
H: Bueno... (Más decidido) pasó hoy en el cole
P: Limpiáte las lágrimas primero
H: (limpiándose con la manga) fue en el recreo
P: ¿Qué pasó?
H: Me gritaron gordo puto

P: ¿Por qué?
H: No sé, estábamos jugando a la pelota
P: Pero si a vos no te gusta el fútbol...
H: Faltaba uno y me obligaron a jugar
P: ¿Cómo que te obligaron?
H: Si, me dijeron que si no iba no podían jugar porque eran nueve
P: ¿Y si no ibas?
H: Me cacheteaban a la salida
P: ¿Por qué te gritaron gor... bueno, eso?
H: Porque agarré la pelota con la mano
P: ¿Jugabas de arquero?
H: No, de defensa
P: ¿Por qué la agarraste con la mano?
H: No sé, me vino alta y la agarré
P: Podrías haberla parado con el pecho
H: Pero si a mí no me gusta el fútbol
P: Bueno, pero ya que estabas jugando, podrías haberlo hecho de buena manera
H: (vuelve a llorar)
P: ¿Qué te pasa?
H: ¡Ves que sos igual que ellos! (moquea)
P: Pero Julito, trato de entender la situación
H: No parece (solloza)
P: ¿Sabés qué lindo es?
H: No (los ojos llenos de lágrimas)
P: Amortiguarla en uno de los pectorales y dejarla muerta contra el piso...
H: ... (Pucherea)
P: pararla y levantar la cabeza...
H: ... (Mira desolado)
P: tirarla un poco adelante...
H: ... (Casi no respira)
P: y meter un cambio de frente (suspira)
H: ¡Pero si te dije que no me gusta!
P: Tenés razón (tono desilusionado), no te gusta
H: ... (Moquea)
P: Pero lo de gordo puto no lo podemos aceptar
H: No, no podemos (moquea)
P: Mañana mismo voy a hablar con la directora
H: Si, por favor
P: Si no te gusta, no te gusta, qué le vamos a hacer...
H: No, no me gusta
P: Es cuestión de gustos...
H: Sí, de gustos
P: Pero gordo puto… ¡eso sí que no!
H: ...

Publicado por Gastón Pereyra a las 12:13    

Etiquetas: Escritos

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