Acepto que hay lugares y contextos diferentes para ciertas publicaciones, pero así como existen espacios diagramados arbitrariamente, pienso que se los puede burlar arbitrariamente también. Por tal motivo, utilizo este sitio "inadecuado" para este post, sin simulacros y sin hacer creer lo que no es. Sepan disculpar este atrevimiento presente y los próximos futuros, ya que lo repetiré.
El tema de esta nota es la muerte, pero no la muerte en sí como aquel proceso final de la vida de los seres vivos, sino la muerte como entidad abstracta, como concepto a aprehender en los primeros momentos en que se conoce su existencia, que generalmente resulta ser cuando uno es un niño y no comprende (aunque de grande sucede lo mismo) sobre cuestiones ontolólicas.
Si hay alguna situación que disfruto en la literatura o el cine es la cuestión iniciática de los personajes. Por tal motivo me impactó Nick Adams, el alter ego de Hemingway, con sus primeros pasos en el amor, la soledad, el alcohol, el horror humano, la muerte y otros tantos temas más. Y anoche disfruté con un diálogo sencillo pero complejo a la vez que vi en la película alemana El lazo blanco (Das Weisse Band), que como dato adicional puedo aportar que fue la que compitió en los Oscar del 2009 con la ganadora argentina, El secreto de sus ojos. Los que dialogan en este extracto que hago del film son: un niño de cinco o seis años y su niñera, y hablan sobre la muerte, concepto que ella conoce (se podría decir) pero que él comienza a descubrir. Los dejo con la charla y ojalá la disfruten como yo.
- La mujer de hoy, ¿qué le pasó?
- ¿Qué mujer?...ya sé. Estaba muerta.
- ¿Qué es eso?
- ¿Qué?
- Muerta. ¿Qué es "muerta"?
- ¡Vaya pregunta! Es cuando uno ya no vive. Cuando se deja de vivir.
- ¿Cuándo se deja de vivir?
- Cuando se es muy viejo o se está muy enfermo.
- ¿Y la mujer?
- Tuvo un accidente.
- ¿Un "accidente"?
- Sí. Es cuando te haces mucho daño.
- ¿Como papá?
- Sí, pero mucho peor que eso. Tanto mal, que tu cuerpo no puede soportarlo más.
- ¿Y entonces te mueres?
- Sí. Pero la mayoría de las personas no tienen accidentes.
- Entonces no se mueren.
- No, mueren mucho después.
- ¿Cuándo?
- Después... cuando están muy viejos.
- ¿Todos mueren?
- Sí.
- ¿Todos, de veras?
- Sí, todos tienen que morir.
- ¿Pero tú no, Anni?
- Yo también. Todos.
- ¿Pero papá no?
- Papá también.
- ¿Yo también?
- Tú también. Pero dentro de mucho tiempo. Todos nosotros dentro de mucho tiempo.
- ¿Podemos pelear? ¿Tiene que pasar?
- Sí, pero todavía falta mucho.
- ¿Y mamá? ¿No se fue de viaje? ¿También está muerta?
- Sí. También está muerta. Pero eso fue hace mucho tiempo.
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